Nº 8. LA SOMBRA DE UNA REALIDAD

El camino de la vida en su fase de progreso es de aprendizaje, de exploración, de placer y conocimiento, y dar un paso más a la totalidad, hacia el verdadero hogar

                    

                 La sombra de una realidad

                                             8

Las temperaturas se iban serenando y aquellos fuertes calores del verano se iban quedando en el pasado del tiempo, el ambiente era más grato y me sentía más motivado para trabajar en el acantilado en mis esculturas, mientras que los acontecimientos de la vida iban abriendo inesperados senderos  de los cuales trataba de huir  y me  costaba asimilar.

La relación con Pepe cada vez era más intensa y profunda compartíamos largas horas de tertulia y amistad, ya llevaba días que Pepe  me quería llevar a su casa que conociera a su madre y hermana Gloria que, según él, mi situación era similar a la suya en relación al desarrollo espiritual y los continuados cambios que había en nuestro psiquismo.

Ya era media tarde y nos encontramos en el lugar de costumbre esperaba aquél encuentro para hacer comentarios sobre ciertos acontecimientos poco razonables que me estaban sucediendo, me confundían haciéndome pasar malos ratos.

–Estás  un poco crispado, –indicó pepe después de esbozar una media sonrisa.

–Más bien confuso.

– ¿Qué pasa?

–Ya hace días que se están desarrollando acontecimientos que me confunden, me hacen sentir mal y perder el control de la realidad.

– ¿Qué tipo de acontecimientos?

–Días atrás –pienso– me quedé dormido en la playa, se manifestaron acontecimientos que sucedieron a las pocas horas.

–Ya te he indicado cuál es tu camino, desarrollarte como médium.

–Incluso, cuando duermo se manifiesta una realidad que me preocupa, me absorbe y arrastra a parajes desconocidos o me hace ver acontecimientos que luego suceden.

–La conciencia se adormece poco a poco, hasta alcanzar el sueño quedamos sometidos al dominio del inconsciente, entramos en áreas desconocidas para la conciencia.

– ¿Y luego?

–Ya libres de la preocupación consciente caminamos por niveles distintos. El espiritual, en donde se presenta la personalidad raíz, un plano distinto y alejado del racionalismo humano. Durante el sueño el espíritu entra en una realidad luminosa que ya conoce por vivencias anteriores.

– ¿La conciencia es ajena a todo esto?

–Plenamente, la conciencia en su estado normal es estrecha y se reduce frente a los acontecimientos, el espíritu se libera de las mordazas de la materia y entra en un estado de lucidez.

– ¿No somos conscientes de lo que pasa en esos estado?

–No, a nivel de desarrollo humano.

– ¿Y los sueños?

–Con ellos revivimos, en momentos, todo un universo arcaico. Un mundo inconcebible para el racionalismo humano, una realidad en la cual se confunde el tiempo y el espacio, donde no existe el principio de contradicción, sin que por ello tengamos al despertar la impresión de lo absurdo.

–Es al contrario en mi caso, –le indiqué un tanto contrariado–. Algunos sueños tienen más fuerza que la propia realidad consciente, además, me anticipan acontecimientos.

–En el inconsciente suele estar el conjunto de todas las experiencias personales que el hombre ha registrado desde su más tierna infancia.

– ¿Desde que nacemos?

–No, eso es ahora, –indicó Pepe con una sonrisa–. Cuanto más se ahonda en el estadio de lo primitivo, lo lejano nos cuenta una realidad que coincide con nuestras investigaciones actuales. ¡Y, te hablo de ciencia!

– ¿Entonces? –manifesté con cierta confusión.

–En la actualidad algunos físicos admiten que es posible concebir la reacción de una fuerza anti gravitacional, con ella se explican algunos fenómenos que hoy llamamos paranormales y que existieron siempre. Como es la levitación, que reiteradamente encontramos en textos escritos del pasado que permite a ciertos seres el desafío de la gravedad, elevarse sobre el suelo y sin ningún punto de apoyo.

– ¿Materialmente?

–Sí, actualmente la ciencia se está dando  cuenta que una parte de la realidad obedece a factores irracionales, al cual, individuos y pueblos están sometidos a fuerzas que nadie es capaz de definir y materialmente de controlar.

–Sí, eso lo comprendo y me siento cada vez más atrapado en ese laberinto.

–Se trata de una fuerza físico–química con carga eléctrica que se denomina –fuerza vital–, que está situada en un plano superior al que nosotros nos movemos, en otro nivel de tiempo y de espacio y que es capaz de crear materia.

–Esa experiencia la he vivido al hacer mis esculturas.

–Sí, esta fuerza mantiene la cohesión y asegura la conservación de unas estructuras psíquicas de la personalidad humana que se asimila con el cuerpo fluídico de los médiums. Con este estudio no sería el cerebro el conservador del pensamiento, si no que se debería conservar como una estructura psíquica independiente del soporte fisiológico, y en relación con las fuerzas psíquicas y dinámica del universo.

– ¡Entonces! ¿Se puede vivir sin materia?

–Ya se vive, está comprobado por la ciencia. El cerebro solamente se debe de considerar un órgano de expresión en relación con la biología humana, una manifestación de la fuerza psíquica. El contenido central y el orden pertenecen al medio cósmico.

–La segunda guerra mundial ha abierto la puerta a un campo experimental con la utilización de alta energía química. Ello, dará cambios importantes en beneficio de la salud y la curación de enfermedades.

– ¿Te refieres a la bomba atómica?

–En parte, la ciencia empezará a estudiar comportamientos para mercantilizar esas energías químicas.

– ¿En salud?

–Sí, de manera masiva, tendrá un beneficio en la salud y para el estudio de las enfermedades. Yo soy partidario de la medicina psicosomática, la química no me da respuestas para curar dolencias que parten de una base no física, por esto estudio psiquiatría, con ella, espero poder penetrar un poco más en la parte interior del hombre, en su cerebro y sistema nervioso central que es donde se forman la mayoría de las enfermedades y se produce la caída de defensas.

Pepe pasaba horas y horas hablando sobre el cuerpo humano y la mente, su voz era cálida, relajante, producía paz.  Era un gozo escucharle, estaba lleno de energía y fuerza pensaba y confiaba en la investigación psíquica y en el desarrollo de una medicina más espiritual basada en la bioenergía.

–Quiero llegar a aliviar los dolores del alma, –indicaba Pepe–, que es la causa en el mayor de los casos de los procesos degenerativos del ser humano.

–Estoy de acuerdo, –le indiqué, que escuchaba con atención sus comentarios, sonaban con fuerza en mi interior y ello me confundían y contrariaban.

–Se están haciendo estudios científicos sobre algo que se define como parapsicología. Está en una fase experimental y trata sobre el estudio profundo del ser, causas y motivaciones, estoy interesado en ello y cuando acabe psiquiatría me desplazaré a Estados Unidos para ampliar estudios sobre estos temas paranormales.

–Yo también, dentro de algún tiempo es posible que me desplace a Estados Unidos.

–Allí encontrarás amplios campos para desarrollar tu arte. Yo me he enterado que el Dr. J - B  Rhine, esta dando clases sobre estos temas paranormales, se investiga sobre telepatía, psicoquinesia, reencarnación y muchas otras manifestaciones.

Pepe seguía hablando sobre historia y medicina, le miraba y me producía una profunda emoción que humedecían mis ojos, muchas de las cosas que decía tenía la sensación que ya las sabía.

–La ciencia a través de los siglos ha pasado por alto muchas de estas manifestaciones que en viejas civilizaciones tuvieron un elevado desarrollo, en la actualidad se estan estudiando como fenómenos que van más lejos de lo que alcanzan los sentidos corporales. Se están estudiando con el nombre de percepción extrasensorial, o, ESP. También en Estados Unidos hay un psíquico mentalista que se llama Edgar Cayce y desde su casa puede diagnosticar cualquier tipo de enfermedad solamente sabiendo el nombre y el lugar en que se encuentra el enfermo.

Yo le escuchaba en completa atención y curiosidad, con cierto escepticismo, a pesar que aquél lenguaje me sonaba en mi interior y me despertaba emociones adormecidas, a la vez, le daba sentido a muchas experiencias que había vivido y que me costaba situar. No quería investigar ni andar sobre aquél camino que en buena medida me rompía mi ideal relacionado con mi sentir y pensar humano.

– ¿Qué pasa? ¡Que es lo que te produce mal estar!

–Sí, todos estos comentarios me arrastran a un estado depresivo que me produce mal estar.

–El tiempo te dará la confirmación sobre los comentarios que ahora te hago, por más que lo intentes no podrás huir  de aquello que por orden está marcado en el destino, que nosotros mismos hemos determinado.

– ¿Cuándo lo hemos determinado?

–En otra realidad superior, la del espíritu. Nada empieza sobre un papel en blanco, ya te indiqué que hay una información grabada en los registros del tiempo.

–Esto sí, lo comprendo. Cuando empecé con la escultura en el taller de Reysoa me pusieron un modelo de yeso y me dieron barro, me puse a modelar.

– ¿Dónde has aprendido a modelar?, –me indicó el maestro al poco rato de empezar.

–Es la primera vez que cojo el barro en mis manos, –le indiqué, como era cierto, tenía diez años.

–Sigue, –se quedó mirando mi trabajo con una expresión de confusión–, ¡vas muy bien!

–Sobre esto, me acordé muchas veces, siempre pensé que era el fruto de mis ilusiones.

–No, es una especie de aprendizaje que ya has traído aprendido.

–Esto me pasó con muchas cosas, mayormente en la adolescencia, que me confundieron.

–Nada sucede al azar, tampoco  tú y yo estamos aquí por una causa circunstancial.

–Ya es tarde, –le indiqué como queriendo alejarme de aquellos comentarios que a pesar que sonaban en mi interior me producían cierta contrariedad. 

–Vamos a mi casa, quiero que conozcas a mi hermana te ayudará a situar acontecimientos y comprender esta fuerza espiritual.

–Ya es tarde.

–Bueno, mañana  aquí te espero.

Ciertamente, el tiempo me dio la respuesta y más rápida de lo deseado. Ya han pasado 55 años desde que se han desarrollado estos comentarios que han dormitado en las viejas carpetas de cartón tapadas por el polvo del tiempo. Es día de navidad   de 2.010, desde aquí, en este enigma transformador del tiempo elevo un pensamiento de gratitud a mi viejo amigo Pepe, investigador psíquico, también a Gloria, su hermana, que desencarnó al siguiente año en plena adolescencia. Sólidos puntales en mi vida y desarrollo como médium. Verdad profunda en mis sentimientos dentro del poco tiempo físico  de mi acercamiento con Gloria. De su amor intemporal que, desde el lugar en donde se encontraba ha sido manantial vivo para el duro desarrollo de mi prueba en la tierra.     Manolo