Cuando entráis en un cuerpo humano os introducís en una falsedad preceptiva. En algo similar a aquello que los orientales llaman “ilusión de los sentidos”. Entrar en la nueva vida corporal asumiendo que sois el creador de dicha vida y vivir la rica experiencia de su aprendizaje.
LA ILUSION DE LOS SENTIDOS
Nº 1.388-J. Jaime, aprendizaje en las dos esferas.
¿Tienes que comentar algo sobre esos pensamientos que tienes tan escondidos y libremente saltan en tu mente?
– Pues, no, nada.
Debéis de partir de una profunda felicidad al pensar que algún día encontraréis la luz. Y, ello, solamente ello dependerá de vuestro trabajo, de la asimilación de la vida y de saber llevar con amor la asignatura que tenéis que desarrollar en el curso en que cada uno os encontráis. Te digo esto, pues, yo he estado ahí en donde estás tú ahora sentada, conozco los pensamientos que encerramos en nuestro interior dado que las cosas no se resuelven en la manera deseada y estos hermanos no nos aclaran la situaciones, aquellas que nosotros deseamos y nos impone la realidad que estamos viviendo alterando los nervios y formando desajustes en nuestro sentir que nos envuelven en tensión mal estar y sufrimiento. Por esto te pregunto si tienes algo que comunicar sobre esa verdad profunda de tu interior.
–Pues, mejor no, hoy estoy encendida y mejor no...
Para mí ha cambiado todo, no de un día para otro, ha sido un proceso lento, de un trabajo muy duro. Y, con mucha entrega para encontrar este poco de conocimiento que me ayuda a tener claridad y acercar un pensamiento de esperanza a los que estáis ahí en ese lado de la vida que también me lo conozco. Pues, con amargura tuve que pasar por él. Hoy comprendo las palabras de los maestros que, realmente, con tanta paciencia y cariño nos hacían llegar al grupo cuando yo era moderador material. Hoy comprendo la profunda labor que hacen con su entrega y cariño para que nosotros abramos los ojos a la claridad espiritual y salgamos de esa oscuridad en que está atrapada nuestra vida en el mundo corporal. Es la prueba y el crecimiento se va haciendo con el trabajo continuador, envueltos entre dudas y confusión hasta que la potente luz nos ilumine y nos haga comprender. Entonces, damos las gracias a los hermanos que nos asisten por habernos enseñado el camino de luz a pesar de nuestras profundas dudas tozudez y ceguera humana.
–Tú has estado aquí donde estoy yo ahora, tal vez cuando yo esté ahí lo vea como lo estas viendo tu ahora
Ya lo entiendes, a pesar que tú no lo creas en tu conciencia corporal
– ¡Qué lo entiendo!
Si, ¡Ya lo creo! Se impone lo inmediato que es lo que mueve el sentir humano, unido a ese sistema nervioso, como me pasó a mí y duró cuatro días mi existencia en la tierra. Interiormente ya lo sentís ¡ya tenéis información! Os ata lo inmediato.
– ¿Lo sentías tú?
Si, ¡lo sentía! Ya te digo que me ataba lo inmediato, los problemas del entorno que tuve que vivir. Y, inevitablemente la prueba humana la tenemos que pasar, yo por falta de ajuste la tuve que pasar con mucho dolor y confusión, tristeza y soledad. Pero, afortunadamente he visto la luz, la misma que presentía en mi interior cuando estaba puesto ahí en donde estás tú ahora.
Deseo que esta verdad anide en vuestro interior y aprendáis a llevar con amor esos desajustes por, “los caminos de la vida·, en el desarrollo humano que inevitablemente al tener materia hay que andar. Incluso, sin tener la materia, es un problema del espíritu, más de conocimiento que de realidad material. Esto se ve bien en la población espiritual, en el proceso de sus habitantes. En los espíritus que siguen viviendo como si estuviesen en la realidad material, es un problema de conocimiento más que de realidad material humana y nerviosa.
Cierro esta puerta con la ayuda de estos hermanos que me asisten y el deseo que la luz entre en vuestro interior y viváis intensamente esa realidad transitoria que instante por instante produce su transformación y le llaman vida.
Grupo, los caminos de la vida.
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