viernes, 26 de febrero de 2016

LA ENSEÑANZA




Es un gozo vuestro anhelo instintivo, ya que en él, el que se entrega encuentra la enseñanza y un sendero. Pues a menudo os equivocáis al pensar que vuestra manifestación es algo definitivo y no un medio para encontrar el camino en la misión del alma

                                                            LA  ENSEÑANZA

 Que esa luz de amor os asista, os conduzca y os lleve a la comprensión de la verdad del alma en el sendero a seguir en el desarrollo de la prueba que en la realidad presente habéis determinado. Que ese esplendor de luz, llama viva de amor, de continuidad y de esperanza que alcance el sentir del hombre y del espíritu en bien de esa verdad de amor  entrega y vida que determina el proceso espiritual, más allá de los banales intereses corporales.  Que esa unión de amor alcance  a los hombres en una fraternidad de entrega y caridad que tan necesitado de ella está el mundo terreno y otros mundos todavía más primarios atrapados por intereses de la temporalidad.

En una materialidad se da un simple paso, se hace una asignatura, pero para coger el Doctorado espiritual hacen falta muchas materialidades. Cada uno en la fase terrena esta en un cursillo determinado; por ello, os cuesta tanto ajustaros unos a otros. Ya que cada uno tiene necesidades distintas y está en posiciones diferenciadas. Así es la vida en la tierra, para ir haciendo ese aprendizaje que en lo personal se tiene que desarrollar.

La convivencia  en lo humano es para que surja ese despertar; siempre abra en vuestros entornos situaciones que os contradigan, alteren y os obliguen a determinar. Por ello, hay que abrirse a esa luz de esperanza, de transformación, que clarifique la conciencia y envuelva el sentir en ilusión y en esperanza, en el camino continuador ya liberados de esas cargas tan pesadas que establece la materialidad. Nuestro deseo que la luz de amor se manifieste en vuestra alma. Fortalezca vuestro corazón y eleve el sentir, y con energía esperanza  entrega y amor hagáis el sendero que habéis venido a hacer en bien de vuestro progreso y la liberación interior. Que esa luz de transformación nos asista en nuestra misión, como enseñanza viva de progreso y liberación.
Espíritu Francisco.