domingo, 20 de diciembre de 2015

LAS CREENCIAS





Estáis descubriendo en vuestra realidad material quienes sois. Estáis modificando las creencias que os llevaron a una nueva materialidad. Todas esas cosas están ahí para que aprendáis de ellas,  vosotros mismos las habéis formado. Al creer en ellas les habéis dado forma para aprender de ellas. Sin embargo no es como vosotros creéis. Es solo una sombra de la interferencia producida por vuestras falsas ilusiones lo que os separa del esplendor de la luz.

LAS CREENCIAS

Nada se pierde cuando dejamos la materia, simplemente, nos acompaña cierto mal estar que produce las influencias terrenas de nuestras creencias;  nos vamos depurando, limpiando aquella parte material que desde un principio, desde aquí habíamos determinado,  ello es la fuente de ese sufrimiento. Siempre que todo lo que cogemos en la tierra lo dejemos en ella sentiremos una fuerte emoción interior que nos dará vida consuelo y esperanza, uniéndonos a esa verdad fraterna de amor que tiene un resplandor de luz y nos da fuerzas y ánimo para seguir con nuestra misión de progreso.
Con nosotros   nos llevamos nuestros afectos; nuestro amor,  ya sin esos celos terrenos que atormentan el sentir. Desde aquí podemos manifestar la fuerza de nuestro cariño y desapego de las cosas materiales que son las que producen el verdadero sufrimiento en la tierra; en ella se cogen y en ellas las hay que dejar si no queremos traer al Hogar el peso de las pruebas y el dolor terreno. ¡Vemos que deseáis hacer una consulta!

Sí, hermanos. ¡Si nos podéis hacer alguna indicación sobre esta hermana que se manifestó con tanto dolor!

La vida terrena de esa hermana  fue de total sufrimiento, su entrega a esa verdad de amor le ha llevado muchos conflictos que la han llenado el corazón de amargura. Como su misión era de amor cuando desencarnó fue liberada de aquellas imposiciones del sistema humano que  trata de establecer un dominio y mantener un orden terreno, ahora está en un trabajo retributivo en el umbral con espíritus muy necesitados, se seguirá manifestando, tiene una misión de Luz.

Ahora un comentario para una hermana de la reunión material, puedo ver una sombra en su pecho que con tristeza tiene que silenciar; son las pruebas humanas. Las miserias que se producen siempre que nos enganchemos a los egoísmos terrenos, sufrimos y hacemos sufrir. Pues nada de la tierra nos pertenece, somos simples usuarios, son luchas baldías, pero retributivas, donde debe de estar el trabajo es en la labor personal de entrega y caridad. Sin pretenderlo,  casi sin darnos cuenta nos aferramos a las cosas materiales y nos formamos nuestras creencias, también  atmosferas de tristeza soledad y amargura, unos estados nerviosos que al final acaban pasando factura y cuestan superar.

Luz amor y libertad es la bandeja  en donde se deben servir las riquezas del alma. Las cosas materiales como el cuerpo son para usar en un determinado trabajo; de la misma manera que ponéis un abrigo en vuestros inviernos terrenos.

Las creencias,   como los ciegos egoísmos terrenos  os llevan a soledad tensión y desconsuelo. Por esto; la enseñanza de los maestros espirituales tiene un brillo especial, a través de la cual se siente la libertad, la ilusión, la alegría, la esperanza. Después de aquel sufrimiento que lógicamente se tuvo que depurar. Cierro el instrumento con la luz resplandeciente de  estos hermanos piadosos que nos asisten en nuestras dificultades y angustias, mi profundo amor y entrega.  
Espíritu Jaime.