lunes, 28 de agosto de 2017




                  EL TRANCE Y LA COMUNICACIÓN

 

Nuestros trabajos de trance debemos abrirlos con una buena preparación y entrega, tanto para el médium como para las personas que le dan soporte y conducen al médium desde la realidad material en que hace la entrega, hasta la manifestación de los espíritus. El médium siempre debe de ser consciente y su guía material tenerlo en cuenta  los campos fluídicos a través de los cuales se desarrolla la comunicación. Teniendo siempre presente que a  nuestro alrededor continuamente pululan espíritus pocos evolucionados, debemos siempre estar alerta, sabiendo que son espíritus muy atrapados por las emociones humanas y algunos  poco recomendables y dispuestos a introducirse y si pueden engañarnos, manifestando comportamientos y facultades que no poseen, haciéndose pasar por quienes no son.

 

La misión y obligación del guía material que conduce al médium, es vigilar en todo momento la entrada de impostores que puedan interferir en el desarrollo de una buena labor mediúmnimica, ya que el médium dada su entrada en el trance se manifiesta como un ser pasivo. Por esto, es muy favorable   que el guía material que conduce al médium  que sea vidente, ello le ayudará a  desenmascarar  a los espíritus impostores. Ya que una vez que se introduzcan  harán que aceptemos como ciertas todas las indicaciones que nos quieran hacer para llevarnos a su dominio. Esto, claro, siempre que el médium no tenga la debida protección espiritual y sea protejido desde que entra en trance hasta que sale.

 

Siempre debemos tener en cuenta que los espíritus están en un estado de superioridad, en ese mundo oculto para el humano en que están. Nos  ven y nosotros no, si no estamos atentos  nos harán caer con facilidad en sus redes de engaño. Debemos reconocer y siempre con humildad que a pesar de toda la literatura de la cual está rodeada nuestras vidas sabemos muy poco sobre el conocimiento de la Ciencia Divina. En muchas ocasiones nuestras mentes y egos son los obstáculos más grandes  para el desarrollo de una mediúmnidad armoniosa y superior, dando por buenos  mensajes que nos llegan  de planos muy bajos relacionados con la vibración corporal.

 

 El Mundo Espiritual está lleno de sorpresas, que atrapan y confunden. Ello nos aconseja entrar con una buena preparación en las reuniones espíritas con la protección de los componentes del grupo y la ayuda de nuestros guías espirituales que desde la otra orilla de la vida velan por nuestros trabajos y nos conducen a un despertar en la misión de nuestras almas en la fraterna unidad.    Manolo Carra