jueves, 14 de marzo de 2013

La energía y la medicina del alma





LA ENERGÍA  LA MEDICINA DEL ALMA 

         
En recogimiento con la gente que me dio soporte en el trance  en la habitación de la enferma que estaba paralizada, inmóvil, siguiendo las indicaciones de los médicos espirituales, al cabo de tres horas la enferma sin química ni ayuda material se sentó en la cama. Aquel profundo recogimiento de todos los que formamos aquella reunión tuvo  una manifestación de plena gratitud, en algunos hermanos las lágrimas  de la fuerte emoción recibida les resbalaban por la cara. En el más profundo silencio de mi mente  sentí unas palabras de Jaime, “pronto volverá a andar”. Jaime   en su fase terrestre fue mi hermano. Moderador en el grupo de “los caminos de la vida”. Vivió una materialidad cargada de dolor y duras pruebas, desencarno en plena juventud. En la actualidad es moderador en la esfera espiritual, mientras se prepara para dar un paso más en una nueva materialidad, como él mismo indica. Con cariño y gratitud, Manolo.


 Nº 1.458-J. Lectura.  Acontecimientos que determinan


Se queda uno sin palabras cuando pasan estos hermanos tan elevados, manifiestan una fuerza sublime que nos hacen estremecer todo nuestro ser, transforman nuestros pensamientos por donde pasan  y dejan una estela de luz  que hacen renacer en nuestro sentir nuevos senderos de esperanza, se transforman nuestras ideas. Solamente la presencia de estos espíritus produce un campo cambiante de energía liberadora de gran potencia. Dan sosiego, calma, luz en el sentir; ayudan en la lucha del ser en contra las fuerzas más negativas y la liberación de lo temporal en el sendero de las fuerzas eternas que son las que forman el poder y el equilibrio de los sistemas  de todo lo existente en la tierra y en el universo.

Queda uno desconcertado en esa situación intemporal de fuerzas que abren caminos de esperanza y producen  como una especie de llanto lleno de emoción, en este despertar lleno de potencia. ¿Intuyo que tienes que consultar algo, hermana?

 ¡Ya ves lo mal que me encuentro, no puedo moverme de la cama!

Lo bien que va el sufrimiento humano, ¡como aprendemos...! Lo bien que me fue a mí cuando me ataban a aquella cama y me ponían un esparadrapo en la boca para que no pudiera manifestarme con mis últimas fuerzas físicas de desafío y de desprecio a la vida corporal, hacía ese sistema de intereses materiales que desarrollan los humanos en los hospitales. Quiero decir, lo bien que me fue aquél dolor que ningún médico podía comprender, no había química en aquél hospital especializado para mitigar mi dolor, mi rabia.

Lo primero que hice al desencarnar fue prepararme para ayudar a esos hermanos que sufren atrapados por el dolor producido por la incomprensión humana. Para llevarles consuelo y hacerles ver que todavía les queda un mundo de felicidad una vez curada la herida que produce el dolor en la tierra. Es sublime la vida cuando nos liberamos de las ataduras terrenas, por esto, indico lo bueno que es el vivir las dificultades humanas en su despertar.

Ahora mismo en la asamblea espiritual que realizamos paralela a la vuestra, si pudierais ver los hermanos  que aquí hay, su clamor. Algunos están desconcertados, no comprenden nada, otros, llenos de emoción en el fluir de la vida al despedirse de aquellas cosas terrenas que tanta importancia tenían, son de la tierra, en ella las cogemos y en ella las tenemos que dejar. A mí todavía me alcanzan las influencias terrenas y tengo que sujetar mis emociones si no quiero ser atrapado por ese fluir humano que tanto y tanto  hace sufrir.

El proceso de la vida tiene su camino y lo que no se haga ahora se hará después. Yo tendré que volver  a reencarnar en esta esfera, en este plano material para preparar una reencarnación de verdadera transformación en la India. Tengo que controlar estas reacciones de la materia que todavía me atan y condicionan. Antes tendré que resolver cosas pendientes que dejé de hacer en mi última materialidad, pagar esas pequeñas deudas,  si quiero ya libremente,  sin cargas conseguir una verdadera transformación en un lugar de atmosferas más limpias   y transformadoras como es en la zona de oriente, en concreto en la India.

Hago estas indicaciones, pues solamente nos llevamos aquella verdad que nosotros hemos desarrollado y que nos da quietud y calma, nos eleva por encima de las cuatro banalidades que tenemos que vivir en la vida terrena.

Me está indicando un médico que esta hermana enferma haga por si sola  unos movimientos y que se siente en la cama. Si siente dolor que el médium pida a estos hermanos médicos para que le den mentalmente información. Esto que lo haga al cabo de unas horas cuando esta hermana tenga ya la energía más equilibrada, dado unas trasfusiones que le están haciendo.

Que la luz nos ilumine en un sendero de esplendor para el desarrollo de nuestras vidas, adiós  hermanos.  Espíritu Jaime

Grupo, los caminos de la vida.
            








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