miércoles, 25 de septiembre de 2013

La mediúmnidad y su manifestación






Pintura de Van  Gogh,  


Muchos psíquicos acabaron ejerciendo su mediúmnidad en manifestaciones científicas o artísticas; dado que la mediúmnidad no es una facultad limitada a los espíritas, más bien es una herramienta de desarrollo y evolución. En arte está el desdichado  Van  Gogh, un gran  médium, incomprendido,  privado de su misión evangélica se refugió en la pintura. En su memoria y en la de todos los médiums que aportan a la humanidad con su entrega un hilo de luz proveniente  de la sabiduría espiritual de los mentores que nos asisten, que desde donde se encuentran nos fecundan con su saber en bien de la evolución y el progreso en el plano que estamos, en bien del despertar de una humanidad dormida. A todos, en general, mi profunda gratitud en bien de la unión en una mediúmnidad constructiva activa y en tiempo real, entre un aquí y allí.



LA MEDIÚMNIDAD Y SU MANIFESTACIÓN.

La mediúmnidad es una facultad inmanente, de contenido neutro en su propia naturaleza. Es como un embase que  podemos rellenar su contenido en bien o mal, todo dependerá de lo que nosotros hagamos de ella. Ello determinara nuestro potencial manifestativo ajustado a nuestra capacidad de transmisión, no siempre espiritista, pero sí de contenido espiritual.
En mi caso se inició en el desarrollo artístico, escultura y pintura, en la infancia; cuando estaba muy lejos de comprender el desarrollo de la facultad y el sendero que ya estaba determinado en mi vida en el desarrollo de la transmisión espiritual.
La mediúmnidad como toda disciplina  está sujeta a un proceso de aprendizaje, ley de orden, es una facultad que en sí, en mayor o menor intensidad la poseemos todos los humanos. Incluso la utilizamos sin que tengamos conciencia de ello, es una facultad que nos acompaña en el paseo terreno, se convierte en lo que nosotros hagamos de ella, por lo cual podemos mejorarla o adulterarla, pero en su momento tendremos que responder por el uso que  hagamos de ella en el bien o mal de nuestras entregas mediúmnimicas en nuestra misión de servicio.

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