jueves, 16 de mayo de 2013

Franscisco de Asís



Escultura realizada por Francisco. San Francisco de Asís, en madera policromada. Mi maestro en la escultura en fase corporal, hoy guía espiritual en mis trances, mi gratitud por su acercamiento y enseñanza



ESPACIOS MEDIÚMNIMICOS     

1.573-1. Lectura.  9 de mayo de  2.013

Hay unas fuertes conexiones que alteran la emotividad humana y mientras que no lo asimiléis que estáis en el proceso de una realidad Eterna  en la cual se van desenvolviendo capítulos de vuestras existencias no encontraréis la paz, la serenidad, el orden justo y regulador que determina posición en la realidad que os encontráis. Por leyes de naturaleza vida sentimiento y continuidad estáis atados al proceso de las leyes Eternas; por más que por vuestros deseos intereses y ambiciones, egos o liderazgos terrenos queráis imponer vuestra ley a través de vuestro campo consciente. Hacemos esta indicación, más bien para la asamblea espiritual para estos hermanos   que en sus mentes conscientes creen que de manera inmediata han tomado determinaciones y no son conscientes de la realidad en que están; tampoco la quieren aceptar. En ese largo proceso del aprendizaje  intemporal en el cual estáis sometidos hombres y espíritus. 

 En su principio, en lo humano a los que ya la racionalidad os ha enseñado en vuestro campo consciente en esa realidad viva y transformadora; hablamos materialmente para este médium que utilizamos y para todos vosotros hermanos queridos. Sois los medianeros,  tenéis la obligación y el deber de colaborar en esa línea de aprendizaje y progreso que determina la evolución del ser en los distintos planos de sus existencias. Por lo material estáis obligados a vivir la existencia terrena y por lo espiritual a mantener esas conexiones y transmisiones de esas vivencias que se desarrollan en múltiples existencias y conectan con el engranaje de progreso en los caminos depurativos de la vida. Este comentario es para los humanos en ese trabajo divulgativo, en el momento que lo comprendáis un sosiego especial llegará a vuestra alma y os hará sentir reconfortados en vuestra verdad intemporal que está por encima de esos primarios intereses, de esos egos que alteran vuestros nervios al tratar de determinar normas.

Tenéis que caminar hacia vuestro interior, eliminar esos egos posesivos que determinan. La vida y la fuerza está en el espíritu y la materia no es más que una envoltura corporal y grosera con la que envolvéis vuestra realidad. Mientras el ego humano ordene y determine las sacudiduras serán cada vez más fuertes y os llevarán a tensiones nerviosas. A esos conflictos emocionales que muy a menudo acaban en amargura y os dejan el corazón dolorido. 


Para elevaros en misión hay que desligarse de toda atadura material; desconocéis las causas por las cuales suceden las cosas, todo está en un orden de progreso a pesar que no lo veis así los corporales. Tampoco estos espíritus que siguen  con mentes terrenas. El caso concreto de nuestra manifestación es que los que ejercéis el desarrollo de esta labor tenéis la obligación moral de transmisión; debéis estar ajustados al sistema con una voluntad férrea que se imponga sobre todo lo temporal. Y, esto en primer lugar está indicado para este instrumento, necesita liberar esa carga de mundos intermedios para que con fuerza se manifestara el sendero de la verdad transformadora en bien del progreso de vuestra maltratada humanidad; también para el consuelo de aquellos que por sus ignorancias se sienten atrapados en el dolor del alma. Es la enseñanza primaria en la mente del humano; por ello ese vuestro sufrimiento en ese despertar de los sentidos en bien de esa área de luz en donde todo lo que en ella penetra lo vitaliza, fortalece, da vida y consuelo en el sendero de la evolución. Este médium necesita descargarse en ese trabajo evolutivo que está siendo transmitido a distintos médiums en diversos lugares de vuestro planeta para elevar la vibración y sacar y sacar vuestro mundo del letargo en que se encuentra. Para ello es la naturaleza el sendero conector para la liberación de los pensamientos humanos, de esas vivencias cargadas, abarrotadas de intereses que siempre intentan imponer un poder sobre vuestra propia voluntad y conciencia.

Hablamos sobre este instrumento en el que nosotros nos manifestamos, su obligación moral está en el desarrollo de este trabajo en el sendero Eterno. En su entrega en los caminos de la vida terrena, en una entrega liberada, en caminos limpios,  para que el fluido de esta esencia  viva transformadora manifestara su camino de luz. Con ello  ayudase en la  liberación de tanto mal estar para los hombres que como para los espíritus. Nosotros; nuestra misión es de luz y no interferimos en vuestros procesos humanos o intereses terrenos

Son momentos determinantes en la misión de este instrumento en una realidad material que se le va de su conciencia y de sus manos, en un deber moral que culmina su enseñanza en la tierra. Nada os sucede al azar; tampoco reencarnar o suicidarse. Todo, obedece a un orden, una ley, un sistema de progreso y de evolución que determina cambios. Mientras el ego humano no se suavice ni acepte la verdad de amor y de progreso emanada en los siglos terrenos, el dolor envolverá vuestras vidas. La confusión los nervios y el mal estar en vuestro interior os llenará de inquietud sombras dudas confusión, al final, insatisfacción interior. Una enseñanza, la prueba viva de la verdad transformadora que determina y que en su día comprenderéis. Mientras que en vuestro corazón  no se abra la puerta de la fe, de la caridad del amor y os entreguéis con todas las fuerzas del existir terreno en el sendero de esa luz de transformación que desde  las alturas proyecta su luz para el que quiere hacer el sendero en la verdad y misión de su alma que le de sosiego y paz.

Me retiraré con el deseo que se abra en el sentir  del hombre como del espíritu, esas puertas que se comunican con la verdad del alma y ponen consuelo  esperanza y dicha en el sendero continuador que todos tenemos que hacer en el encuentro de la realidad en la plena liberación de nuestro sentir.
Espíritu  Francisco.   Médium Manolo Carra


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