jueves, 21 de junio de 2012

La ayuda en el umbral



















Suele ser de madrugada cuando en general se hacen los trabajos espirituales de caridad y ayuda en la clínica espiritual del bosque; un lugar de recogimiento para la meditación y el desarrollo de la labor espírita del grupo. Son sesiones largas de ayuda y entrega a través de médiums parlantes para el desarrollo de la caridad espiritual, donde surge la ayuda de los mentores para la labor de apoyo y divulgación de la ciencia del espíritu. La misión de estos trabajos  es dar ayuda y a la vez divulgación de la labor de la hermana Pepita, religiosa,  sobre una labor que le quedo pendiente en su fase terrena y debe complementar  ya desde el hogar. Manolo              

                    La ayuda en el umbral

Nº 1.512-2. Lectura. 15 de marzo de 2.012

Ahora pasará la hermana Pepita que necesita estas manifestaciones para cumplir con su misión que será divulgativa, también de ayuda en la curación espiritual para complementar aquello que no pudo ser en su fase terrena. Necesita estas manifestaciones a través de este instrumento, y de otros, para subir un peldaño y poder hacer ese trabajo divulgativo y de sanación alrededor de este médium y de otros hermanos que la necesiten. Dejará el trabajo del umbral con esos espíritus que por mucho que se les esplique les cuesta comprender y siguen con los mismos hábitos  que cuando estaban en la tierra.

Me retiraré con el deseo que la Divina Verdad nos alcance y nos ayude a seguir con nuestra misión en bien de la caridad y el amor en el camino de la total perfección.
Espíritu Pedro Santiago


Estáis ahí para descubrir quienes sois; a la vez meditar, modificar las creencias que encontrasteis en vuestro mundo físico. Al creer en ellas le habéis dado forma; es solamente una sombra producidas por vuestras falsas ilusiones, es lo que os separa de la esclarecedora luz en la fuente viva del amor.

Nº 1.512-P. Lectura.  15 de marzo de 2.012,

Me cuesta manifestarme cuando lo tengo que hacer desde un cuerpo carnal; antes de entrar estaba muy animada con el corazón lleno de amor para hablaros de mis experiencias, animaros a que trabajéis, que sembréis las semillas del progreso para encontrar esa flor resplandeciente de la esperanza que os lleve por senderos de comprensión y consuelo. Todo lo tenía claro en mi mente pero al entrar en un cuerpo terreno y más en el de este médium que tanto ame en mi fase terrena y sin que él lo comprendiera, soy atrapada por fuertes escalofríos, una corriente que circula libremente desde los pies a la cabeza. Tengo que hacer estas manifestaciones para liberarme y cumplir con mi misión que será de divulgación y ayuda en la curación espiritual; aquello que no pudo ser en la fase terrena y necesito estas manifestaciones a través de este médium y de otros. Tengo que subir un peldaño para poder trabajar alrededor de este médium y de otros hermanos que lo necesiten. Debo  prepararme para dejar el trabajo del umbral con esos espíritus que están en fases tan primarias y les cuesta comprender, siguen con los mismos egos e ignorancias que cuando estaban en  tierra.

Deseo que la Divina Verdad nos alcance y nos ayude a seguir con nuestra misión en bien de la caridad y el amor en la ayuda al  necesitado. Me indican estos hermanos de tanto saber que para que pueda vencer estos estados y trabajar dando ayuda en lo corporal tengo que vencer estas ataduras y liberarme de estas influencias que me producen sufrimiento, que mientras que estén en mi interior serán fuentes de continuidad dada la desdicha que tuve que vivir en mi vida terrena. Ahora me están dando la mano y una emoción –arranca en llanto–, me invade frente a tanto esplendor, tanta luz y tanto amor. Cuando estamos en el mundo terreno nos empeñamos en no querer ver –no hablo por mí–, yo lo he visto siempre. Ya indiqué que desde mi nacimiento corporal era vidente. Veía los espíritus y sabía que mi misión era espiritual; en aquellos tiempos el único camino visible era la religión, el cristianismo en donde me aboqué en una total entrega; también en donde rechazaron mi vocación y mi total entrega. Esto fue la gran tortura que dejó en mi vida a los 22 años de edad, estos hermanos guías quieren que supere estas ataduras basadas en las influencias terrenas –hace poco que desencarné–, que pueda hacer llegar a los hombres ese mensaje de luz y de amor para un despertar en los hermanos que ya están un poco preparados en el sendero de su misión y de la labor de su alma. Si tienes que hacer algún comentario o hablar sobre esos interrogantes que te saltan en la mente, lo puedes hacer…!

–No, hermana; dudas las tengo y las seguiré teniendo sobre lo que podía hacer y no hago. Pienso que si algo me queda pendiente en su momento lo hare.

Sobre esto ya han indicado estos guías que tienen tanta sabiduría  que llega el momento en donde la vida ya os impone para hacer el proceso, por expiación. Por ley espiritual y no por deseo propio. Mi materialidad fue escogida por deseo propio  de ayuda como lo es ahora y mientras no supere estas ataduras de mis vivencias terrenas  me encontraré un poco atrapada; estas manifestaciones son para que me habitúe a ir pasando por los cuerpos terrenos y hacerlo que no me suponga un sacrificio y sufrimiento y me atrapen las fuerzas terrenas en el despertar de aquella pasión de placer o dolor que viví en la vida terrena, dado que mi misión es de continuidad de una labor que viene de reencarnaciones atrás relacionada con la mediúmnidad. Por esto, cuando conocí a este médium pude ver su campo áurico, comprendí que era un vidente, un ser superior, elevado. Pensé que con él tendría un poco de apoyo en aquellos tiempos que me sentía desprotegida y sola…, –rompe en llanto.

–Déjate conducir por esos hermanos  que te dan la mano, con ese llanto tendrás dificultades para expresarte a través de este médium, estás utilizando su biología, hermana Pepita. 

Al expulsarme de lo Sagrado de mi misión espiritual y encontrarme con este médium  a través de mis videncias me hicieron confiar en él y si lo hubiese deseado me hubiese entregado ciegamente en cuerpo y alma. No fue así, este médium necesitaba ciertas experiencias  para que reaccionase y con mi marcha enseguida las tuvo. Pronto pudo ver aquella realidad que tanto yo le había comentado; por más que me decía que él no creía en el desarrollo de las religiones, en aquellos tiempos era lo único que yo conocía. Ya aquí al ver estos hermanos que también siguieron la enseñanza del Cristianismo en su fase terrena me doy cuenta que las religiones son desarrolladas en la tierra y producen un total dominio sobre intereses terrenos y que tienen poco que ver con esta gran verdad del espíritu que es de amor y caridad  sin reservas al necesitado, y esto, si, fue la gran enseñanza del Hermano Jesús. Cuando venimos a la tierra con esta misión sentimos la necesidad de ser un eslabón más dentro de la caridad en el desarrollo de la labor espiritual.

Me tengo que retirar con mi gratitud a estos hermanos de tanto amor, también a los hermanos que me escuchan espiritualmente dada mi misión de ayuda en el umbral con estos hermanos tan necesitados, y a vosotros hermanos materiales para la continuidad en este camino de amor entrega y desinterés que llegue a los hombres y haya un poco más de comprensión y consuelo y se eviten esos comportamientos y tragedias dolorosas que tan vivamente amordazan, luego aquí en el Hogar tanto nos cuesta superar. Mi gratitud a todos; mi entrega y bendición a todo necesitado para que le llegue un hilo de esperanza que despierte en su ser la llama viva del consuelo y amor en el proceso de la vida eterna, como es para todos los seres que están en la tierra en el espacio y en otros planetas. Espíritu Pepita


La unión definitiva se alcanzará en el complemento y la armonización entre el alma, la mente, el corazón y el cuerpo. Todo unido os conducirá a la alineación completa; en ello encontraréis la liberación de los ciclos reencarna torios, la auto liberación. El encuentro con la unidad, la totalidad, el  amor.


Nº 1.512-J. Lectura.  15 de marzo de 2.012,

Tengo que sacudir el polvo terreno cuando veo a estos hermanos con tanta fe y tanto amor y deseo  dar  ayuda; reflexiono, como fueron superando sus miserias terrenas y me produce un fuerte escalofrío; son las pruebas en lo humano y a través de ellas hacemos el sendero. Yo tuve una buena relación con esta hermana Pepita de amistad; pues, caritativamente nos ayudó mucho con nuestra madre en unos momentos duros en que desencarnaba un hermano con 24 años, se entregó incondicionalmente a nuestro dolor cuando ella se desangraba por dentro por haber sido rechazada en su desarrollo espiritual y por el despertar de su amor que había sentido con este médium. Comprendía que no podía materializar aquél amor y decidió ir al Brasil en misión espiritual. Su misión ahora una vez que supere esas ataduras será continuar desde la Casa Eterna aquello que le fue privado en la tierra; dar ayuda en caridad espiritual al necesitado.
Espíritu Jaime.





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