Cadena de continuidad

Francisco, el guía introductor espiritual puedo decir que fue escultor en su fase terrena, rodeado de glorias humanas sus restos fueron a parar al panteón de los hombres ilustres. A los diez años entré en su taller movido por el ideal del arte, me puso a su lado saltando las normas de aprendizaje que allí se desarrollaban, algo que pude comprender con el paso de los años en la misión de continuidad que nos acercaba en aquél aprendizaje. Ya tenía 25 años y cursaba  estudios de arte en Paris allí me entero por una revista de arte de su fallecimiento. Unos años después dado fuerte deterioros en el desarrollo de mi vida me tuve que entregar y cumplir con mi misión y desarrollarme como médium. Mi maestro en arte iba a ser mi guía espiritual en esa cadena de continuidad que une a los hombres y a los espíritus en su misión. Mi gratitud,  un pensamiento de hermandad y de amor. 

                  

                    Cadena de continuidad

Nº 1.511-1.  Lectura. 6 de marzo de 2.012.

Que el esplendor de la luz llegue  a estos hermanos que están tan atrapados por sus vivencias terrenas y en cualquier momento intentan penetrar, volver, conectarse con aquellos que fueron de sus familias humanas y aclarar situaciones que en su fase terrena dejaron pendientes. Que la luz del Padre amor y justicia  canalice esas energías para que estos hermanos puedan sentir su fluido y liberarse de esas atracciones terrenas haciendo el camino que los instructores espirituales les enseña en las aulas preparatorias para el desprendimiento de los últimos residuos de las influencias corporales, que alteran y presionan impidiendo  hacer el camino continuador ya en el Hogar. Luz amor y esperanza para el encuentro con esa verdad continuadora en el sendero de la Eternidad.  Ahora pasará esta hermana religiosa  Pepita que tiene su misión retributiva en el umbral, ella os hará las indicaciones sobre esa hermana enferma. Ya se había indicado que este era un trabajo para ayudar a esa hermana enferma de cáncer. En la cirugía estuvo esta hermana religiosa  y también un cirujano espiritual.  Espíritu Francisco.

Es evidente que la mente más prodigiosa  es insignificante frente a la manifestación de la realidad que nos toca vivir en el desarrollo de las pruebas corporales. Dado los comentarios de pepita en su manifestación desde el hogar; memorizo, reflexiono sobre aquellos acontecimientos que ya estaban determinados en el sendero de mi vida…, y Pepita había sabido ver.

Eran los años 58 y tenía 25 años, vivía fuera del país en donde tenía mi estudio  y siguiendo el rumbo continuador de mi vida había ido a la casa materna a pasar las navidades. Había problemas de salud en la casa, un hermano de 22 años había tenido una embolia y al volver a la conciencia entro en un estado de amnesia y Pepita le prestaba ayuda a mi madre y hermano; en aquellos momentos  fue cuando conocí a Pepita que tenía 23 años, recién expulsada del convento de clausura en donde había entrado en su adolescencia. Regentaba un negocio familiar, desde el primer momento sentí cierto calor de simpatía que nos acercaba en confianza y en sinceridad. No era la mujer libre intelectual   con las que yo compartía mi vida; algo vivo, profundo había en su interior que enriquecía el abandono material al que sometía su cuerpo para difuminar y oscurecer aquel espíritu animado por una hermosa materia que yo como escultor bien lo podía ver. Por otro lado, yo bien conocía la intimidad de mi alma y mi misión espiritual que aferrado a las glorias terrenas a través de mi arte trataba de esquivar.

Desde niño había tenido varias  experiencias visuales y extrasensoriales.  Continuamente se imponía la manifestación de videncias prenatales que habían marcado un sendero de oscuridad y tristeza en mi niñez; bien sabía que todo aquello era real y no la manifestación de un niño tímido y triste. Veía a mi madre embarazada con una abultada barriga, lo veía desde fuera. A la vez, veía acontecimientos que estaba sucediendo en aquél mismo instante en otros lugares, incluso alejados. Todo aquello había acondicionado mi niñez y la había llenado de tristeza; por esto, el encuentro en lo humano con Pepita había tenido tanto calor al estar los dos inmersos en el desarrollo de pruebas que venían de reencarnaciones atrás a pesar de la enorme diferencia que planteaban nuestras vidas en el desarrollo corporal. Manolo

Nº 1.511-P.  Lectura.  6 de marzo de 2.012.

–Bienvenida seas hermana Pepita

Gracias al Padre, amor y luz, y a estos hermanos que me ayudan y me permitieron hacer ese trabajo curativo y de caridad espiritual para que pueda vencer ciertas ataduras y liberar ese sufrimiento que me atrapa y que traigo de mi última materialidad, por no haber podido cumplir con aquella labor en el desarrollo de la Cristiandad  para la que había tomado materia; me puedes dar el papel que se ha utilizado como cuerpo físico, si tienes esa bondad…

–Aquí está hermana, gracias; ya salió del hospital y está muy bien, todo fue bien.

Esta hermana ahora debe seguir un proceso curativo relacionado con la naturaleza para la cicatrización y estimulación glandular ya definido por los médicos. Ya se ha hecho el trabajo y este papel se puede eliminar, lo puedes quemar. Si haces demandas para dar ayuda me pides, es un beneficio que me adjudican dado mi deseo de evolucionar  y poder superar esta tristeza que me ata y arrastra hacía las vivencias terrenas, a su desarrollo y soledad. ¿Tienes que consultar algo más…?

– Sí, el médium me ha dicho que si te queda algo pendiente con él para limpiar caminos que hayan podido dejar recuerdos negativos que dificulten este nuevo acercamiento espiritual…!

No, yo cuando salí del convento, cuando me expulsaron al haber enfermado; dedujeron que yo no tenía fe ni la suficiente fortaleza para seguir en la Obra. Ya fuera, en mi tristeza y dolor encontré a este médium  y pronto comprendí que sintonizaba con él por su proyección de energía, me habían hablado de él y deseaba verle. Ya indiqué en otras comunicaciones que desde niña que veía  a los espíritus; en aquellos tiempos yo no lo comprendía, luego sí; ya cuando desencarné todo se presentó en total realismo… Veía en este hermano como una aureola de luz, instintivamente comprendí que me daría protección; y así fue, y mucho consuelo. Me enamoré espiritualmente, como tenía materia sentí el deseo de entregarme en la totalidad, en cuerpo y alma a él. Yo en mi inocencia, en mi ignorancia de adolescente había pasado cuatro años en un convento de clausura y estaba ciega a la realidad humana y no permitía que ningún chico se me acercara a mí, me parecía que pecaba y corrompía aquella verdad de amor que me llevaba a mi entrega virginal en la misión espiritual. Con este médium fue distinto, veía que él estaba en atmosferas de luz  y en nada le preocupaba mi cuerpo; con él encontraba consuelo. Lo esperaba cuando llegaba de países lejanos para poder verle y sentir su protección, me sentía viva a su lado y animada. Me marché a las misiones dado que debía de dar un desarrollo y enfoque a mi vida, además tenía que huir de aquél amor que en mi corazón se iba materializando y me producía sufrimiento. Esto fue la causa que me llevó a marcharme al Brasil para poder seguir con la misión Cristiana y huir de aquél amor que empezó espiritualmente y acabó quemando mi materia a los 23 años. Siempre fue luz en mis noches terrenas, desde el primer momento vi en él un esplendor, una misión espiritual que nos acercaba y unía. En aquellos tiempos el único camino espiritual que se podía seguir era a través de la religión católica. No como ahora que se han abierto senderos espirituales y en lo seglar se puede tener la misma entrega de sacrificio y de amor que en cualquier orden religiosa. Es la prueba humana con la ignorancia en que venimos materialmente a la tierra para hacer aquella andadura que es distinta a cuando la pensamos y nos preparamos espiritualmente; a como se desarrolla cuando ya estamos en el cuerpo carnal con el olvido de la misión escogida. Simplemente, sintiendo el fluir de aquellas reacciones con la falta de conocimiento terreno que nos lleva un poco perdidos para hacer el sendero continuador; esto fue lo que hizo el proceso de mi vida. Veo que tienes más cosas que consultar…!

–Sí, me indicó el médium que te diga que está escribiendo sobre espiritualidad, También, con ayuda material de una espírita está digitalizando tu libro para divulgarlo por los centros espíritas si le puedes acercar información…, la espera…!

Sí, esta es otra de mi misión, cuando me pueda liberar de ataduras, seré fuente informativa. Haré llegar un poco de esa agua fresca que vamos consiguiendo a través del trabajo en las distintas reencarnaciones los que desde siglos atrás venimos con esta misión de progreso como le pasa a este médium. Colaboraré con el hermano carnal de este médium, también con estos guías que le protegen, mayormente con lo relacionado con la curación espiritual. En aquellas manifestaciones en las cuales me sea permitido el hacer llegar un poco de ayuda calor y consuelo que mitigue el dolor corporal que tanto se nos oscurece cuando estamos en fase terrenas. Me indican los hermanos mentores que me des las manos. ¿Notas nervios en las cervicales…?

–Sí, me empiezan a subir ahora, por la columna, noto un estremecer.

Tú tienes una energía que debieras de canalizar, el Padre Misericordioso cuando nos da una facultad nos pone a nuestro alcance las herramientas y las posibilidades de poder hacer un sendero, para esto, necesitamos nuestro despertar y entregarnos con amor y desinterés a esta verdad que lo enriquece todo, vitaliza todo, da consuelo claridad y sosiego al desarrollo de nuestra vida material y espiritual, ya puedes retirar las manos.

Me retiraré con el deseo que la luz nos ayude a encontrar el sendero continuador, a la vez, manifiesto mi gratitud al Padre, a estos hermanos guías que me ayudan a que encuentre mi camino de continuador. También a vosotros, hermanos queridos por permitirme manifestarme, a este médium; que en el desarrollo de mi vida terrena fue puntal y fortaleza en mí desdichada prueba humana que hoy bendigo. Pues, he aprendido mucho y ello me fortalece para seguir el sendero actual; ya desde aquí, del Hogar con amor entrega y caridad me permite alargar la mano al hermano necesitado que sufre las turbulencias de la vida. Espíritu Pepita.

Como de costumbre para cerrar el instrumento paso Jaime, que había sido mi hermano carnal en lo humano, seguía  con la misión que había desarrollado en su fase terrena, ahora fortalecida ya desde el Hogar.

Nº 1.511-J.  Lectura.  6 de marzo de 2.012,

Sigue aquí esta hermana que al salir del cuerpo físico de este médium quedó con los ojos envueltos en llanto. Es sublime esta verdad espiritual; nada se pierde, todo continúa y si nos dejamos llevar se abren senderos de esperanza que nos dan sosiego, paz, nos ayudan a vivir intensamente ese momento fugaz que determina la vida en el plano corporal. Si hay entrega confianza y amor son más llevaderas las pruebas en el mundo corporal.

–Está un poco alterado este médium, parece que pronto le operaran tiene muy mal la visión y se encuentra muy limitado, si puedes al ser su hermano carnal dale algo de ayuda….

Ya os ha dicho esta hermana que en caso necesario que la pidáis a ella, será el conducto para que otros seres superiores que la guíen  en sus pensamientos y en sus manos. Esto es similar como si a un niño cuando tiene que hacer una cosa y no está preparado vosotros lo vais llevando la mano para que lo haga,  Estos trabajos son para que esta hermana se pueda desprender del impacto que le produjo su vida corporal, en general. Esto también me pasó a mí, es cuestión de tiempo, hay que seguir, envolverse en luz y caminar. De la misma manera que lo hacemos en el mundo terreno; si dejáis los trabajos luego cuesta reprender el camino que hay que seguir; es un trabajo de voluntad y entrega que no se debe de dejar parado, luego vienen los estancamientos, las tensiones y el mal estar. Esta hermana cuando vaya superando la situación material tendrá otras misiones y colaborará con nosotros, en vez de trabajar en enfermería en las esferas primarias con los espíritus tan atrapados en el umbral, tendrá otra labor más elevada; antes debe superar esa atadura que la arrastra a fases primarias del sentir corporal y la llenan de sufrimiento.  Espíritu Jaime.