Para reajustar
las palabras de los maestros que nos conducen en nuestra misión terrena como canales humanos
en bien del trabajo para la evolución
espírita en la tierra gallega, debo manifestar sendero y misión que tuvieron en
la tierra, en sus fases corporales y ahora la tienen desde el mundo mayor en
donde está su actual morada. Francisco, su nombre terreno Francisco Asorey, fue
mi maestro en la escultura, hoy guía introductor, en un largo proceso
reencarnatorio en el correr de los siglos terrenos, en muchos siglos de la
historia de la humanidad hemos compartidos vivencias en arte y espiritualidad,
atados en una fuerte misión con el progreso artístico y espiritual en el
desarrollo para la evolución en la tierra gallega.
Pedro Santiago,
es su nombre espiritual. Guía consultor, los maestros ascendidos en su mundo
mayor mantienen un nombre fijo y determinado por el orden espiritual y alejado
del nombre que puedan tomar en su misión de enseñanza en el plano corporal.
Hace dos mil años fue Santiago, Apóstol,
se lo pusieron después los hombres por el mensaje que trajo a la tierra al lado
de Jesús, un médium iluminado en bien del progreso de la humanidad, pensamiento
de Jesucristo que fue alterado, prostituido en el correr de los siglos para
acabar en un credo religioso de poder y dominio, con lances que derramaron muchas lágrimas… La misión del
“El amanecer del alma” es recuperar el pensamiento de amor en las verdades del
alma a través de los que poseen el Divino Saber. Nosotros, los humanos, los que
estamos involucrados en esta misión en el humano vivir no somos más que canales
humanos por los cuales debe de circular el divino saber en bien de nuestra
mejora y de nuestra humanidad
EL AMANECER DEL
ALMA
1.967 – 2. 14-1-20
Como ha indicado el maestro introductor
Francisco, siempre hay un amanecer de luz si con amor os entregáis en esa
misión del alma que en su momento habéis determinado para realizar en la verdad
viva de las pruebas corporales como instrumentos de progreso para el Divino Saber
de los mundos más rezagados.
Que el Padre Creador
derrame su esencia de transformación y libere toda negatividad a través de la
entrega, en la oración caridad y meditación, para estos trabajos que venís a
desarrollar en cuerpo perecedero. Sí así lo hacéis encontraréis la luz, la paz,
en el sendero a seguir, la liberación de
las cargas más pasadas de vuestra materialidad. Alzar las mentes con amor y
dejar que el fluir de la vida se libere con amor venciendo esos miedos, egos y
sin sabores, si así lo hacéis encontraréis
la luz en el mundo material para hacer esa evolución. Hablamos del mundo
terrenal como base de sentimientos, ya que vosotros hermanos queridos de las
aulas espirituales no tenéis ese soporte físico de la materialidad pero sí estáis atrapados en el proceso
espiritual en las fuerzas más oscuras de las realidades pesadas que se
encuentran atrapadas y necesitan un reajuste para su elevación, necesitáis el
despertar en la realidad en que estáis. Ya que vuestros cuerpos han quedado en
la tierra, en donde lo habéis cogido, estáis viviendo en una realidad ilusoria
de los sentidos corporales a través de vuestro cuerpo etérico y esa sensación
de materialidad que sentís no os pertenece, es de estos canales humanos a través
de los cuales os podéis transportar en los distintos planos en los cuales se
desarrolla el conocimiento liberador.
Ahora hare la
entrega de los trabajos pendientes en el desarrollo corporal, en esta gran
misión que queda por desarrollar en bien de la fe cristiana, tan maltratada, en
creencias religiosas que se eleve por encima de todo credo pensamiento o
religión que condicione o limite en la verdadera liberación que como seres
espirituales que todavía en materia sois, luz y amor, en bien del progreso, en
el encuentro con la luz que se debe de
manifestar para la evolución espiritual en Galicia, tenéis que manifestar esa
luz que está en vuestro interior para el enriquecimiento de la tierra gallega, vosotros
sois los instrumentos y en nosotros esta la misión, adiós hermanos queridos os
queremos y os ayudamos en vuestra misión.
Espíritu, Pedro Santiago Médium, Manolo Carra.
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