En
recuerdo a Pepita.
Esta lectura da continuidad a
“vocación y rechazo” ya presentada en los caminos de la vida, fue manifestada
en la misma sesión mediúmnimica, son sesiones largas que duran horas. El motivo
de estas manifestaciones es para que reflexionemos, comprendamos que todo está
perfectamente engarzado en la historia
de la humanidad, que nada empieza en un papel en blanco y a través de los
procesos reencarna torios nos vamos encontrando, limpiando asperezas, liberando
carga en el sendero que como hombres o espíritus debemos seguir.
Elevo un pensamiento de luz y
de amor a Pepita en recuerdo a aquél amor profundo y limpio de toda influencia
material; en mi gratitud le ofrendo mi mediúmnidad para que se pueda seguir
manifestando ya desde la Casa Eterna, en bien de esa verdad de amor y caridad
que tanto sufrimiento le llevo en su fase terrena al tener que abandonar el
convento en donde se entregó al noviciado con el amor de su sentir más
profundo.
También, elevo un pensamiento
de amor a Jaime. Moderador en las dos esferas en su fase espiritual. Hermano
corporal en su fase terrena; puntal firme en el desarrollo de mi mediúmnidad y
en la formación del grupo “los caminos de la vida”, con todo mi amor y gratitud
os hago llegar queridos compañeros en misión sus palabras desde la casa eterna. Manolo
Nº 1.489-J. Lectura.
El verdadero sufrimiento está
aquí en el Hogar cuando nos quitamos los vestidos humanos y abrimos el corazón a la luz; en la tierra
es un sufrimiento humano temporal que, en general, nos protegemos con el ego o
con la química humana. Aquí no, aquí hay una luz que nos alumbra y deslumbra,
podemos poner las manos delante y mirar para otro lado y nadie nos dice nada, sabemos que el dolor
moral se impone y con el tiempo nos vemos obligado a seguir el sendero. Digo
esto para situar la manifestación de Pepita, el espíritu que se acaba de
manifestar. Es un espíritu elevado pero al tocar la materia a través de este
médium ha vuelto a vivir –otra vez–, lo
que fue su sufrimiento terreno. Está en misión de servicio en enfermería espiritual
ayudando a otros hermanos que están más rezagados. Esta hermana en la tierra
fue un manantial de luz y lo sigue siendo aquí también; al tocar las
influencias de la carne se debilitó su potencia; esto también me pasa a mí en
muchos momentos a pesar de los muchos años de experiencia y conocimiento que he
adquirido, ya en mi trabajo de total entrega en la ayuda y la caridad
espiritual.
Conocí a esta hermana en la
fase terrena, fue de gran ayuda para mí, para la madre enferma, consuelo
profundo para un hermano que desencarnó en aquellas fechas en plena juventud.
Tuvo que abandonar el convento en donde había entrado en su adolescencia
atrapada por una profunda fe. Yo estuve con ella el día antes de marcharse para
Brasil como enfermera con una orden
religiosa. No quiso interferir en los senderos de este médium en su
ambición artística; se había enamorado
locamente y se sintió rechazada, arrastrada por su profunda fe y con el corazón dolorido se marchaba a las
misiones. Desde que desencarno mantiene un acercamiento con el médium y aparte
de su labor de enfermería da soporte a
esta labor de ayuda que realizamos.
Con estas comunicaciones se irán
manifestando espíritus que de
alguna manera en un tiempo o en otro estuvimos unidos a vuestras vidas en el
plano corporal. Es como la llama viva de una realidad continuadora que no la
detiene el nacer ni el morir corporal;
traspasa barreras continentes y mundos, es la Verdad Divina, la luz de la cual
estamos necesitados muchos espíritus y todavía más los hombres. Tal vez en otro
momento se vuelva a manifestar esta hermana en esta proyección de luz y de amor
que cicatriza las heridas terrenas y pone calor en la soledad humana.
–Esto me ha hecho pensar –lo
indicado por esta hermana–, que si se enamoró del médium, yo al mejor interferí
en ese camino que debía seguir.
No hermana, esto viene de mucho
tiempo atrás. Ya lo han indicado los guías, en la época del cristianismo estuvo
cerca de la labor del Hermano Jesús. De ahí viene su entrega a su vocación de
fe, tan mal comprendida por algunas normas que se imponen en la tierra. Todo
está engarzado a pesar que se vea todo confuso cuando estamos en la vida
corporal. Esta hermana no veía el amor carnal en este médium, era vidente y se
sentía atraída por el amor espiritual,
se entregaría sin reservas con la misma entrega que hace en el trabajo
espiritual. Es una hermana que tiene claridad y sigue con una labor que a
través de los siglos ha desarrollado en la tierra con entrega y amor.
Tengo que cerrar este
instrumento con la entrega y el deseo que la Divina Luz nos alcance a los que
estamos tan necesitados de ella, un abrazo de amor y hermandad.
Espíritu Jaime. Médium Manolo Carra
Grupo Los caminos de la vida
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