Desde la otra vida
Bendito amor del Hermano Jesús
que auxilia los corazones atrapados por sus pruebas en el sendero continuador.
Soy la hermana misionera, fui religiosa en mi última materialidad dentro de una
misión que viene de reencarnaciones atrás y en un camino de progreso a la
energía superior, a la vez que la labor del Creador va ampliando y
enriqueciendo los senderos. Tenía pendiente esta manifestación para poner un
sello de entrega ternura y caridad en esta labor de amor que se manifiesta en
la obra espiritual. En esta misión que tenemos los que sentimos esa verdad sublime de
la espiritualidad, la ayuda, la hermandad con seres necesitados que se sienten
atrapados en el sendero de la prueba corporal. De la misma manera que estos
hermanos superiores que asisten a los médiums nos alargan la mano para que nosotros
podamos hacer ese sendero de progreso a través de la caridad.
Es una hermosa labor de amor
que nos reconforta, nos lleva al encuentro del sendero continuador y nos va
alejando de todas las penas terrenas en el reencuentro de estos senderos de
luz, de entrega y de amor, que determina la continuidad de nuestra misión ya en
el plano espiritual unida a esa gran familia con la cual nos vamos encontrando a
través de las reencarnaciones. También en el plano corporal, a pesar que en
muchos momentos no tenemos conciencia de ello, pero sí, intuimos que hay un
camino de afinidad, un entender, una fuerza superior de sensibilidad terrena
que nos arrastra a aquél ser. Como me ha pasado a mí con este médium en mi
prueba terrena que hoy lo comprendo y veo con claridad.
Si no tenéis nada que
consultarme me retiraré con mi agradecimiento por permitirme que me manifestara
y poder hacer llegar a vosotros, como a la reunión espiritual esta comunicación
de amor que no la corta el morir ni
nacer corporal. Es una ley de continuidad que va marcando los registros de
progreso en el sendero evolutivo de la espiritualidad.
– Nosotros queremos agradecerte las
indicaciones que nos haces; cada espíritu que pasa nos da unas explicaciones
que posiblemente a nosotros aquí nos cuesta comprender, pero con vuestras
indicaciones nos las hacéis entender; las gracias la tenemos que dar nosotros
por vuestro acercamiento y amor.
Cuando se está en la tierra
por causas de orden y ley hay un adormecimiento, entonces aquellos dolores tan
fuertes que pasamos al no poder cumplir con aquella misión de entrega que
tenemos nos produce un sufrimiento en nuestro mundo consciente, nos produce mal
estar desajustes y dolor. Todo esto visto desde aquí cambia, las atmosferas se
abren y podemos ver que todo lo que sucede en la tierra es necesario para este
despertar de luz y de amor en donde no hay maldad que pueda quedar oculta,
tampoco amor que se pierda, que no limpie y depure en un proceso de evolución.
Son las grandes verdades del progreso de la gran ley de amor que cuando se está
en cuerpo físico las influencias de los sentidos corporales juegan un papel
base y por mucha voluntad que se tenga cuesta mantenerlo –hablo en mi caso–, al
dedicar mi vida al celibato y no tener
introducción corporal con ningún hombre, a pesar de mis sentimientos y
necesidades pedían ese acercamiento. Era
una lucha con mi interior para frenar aquél impulso del sentir corporal que hoy
comprendo. Que esta verdad de amor está por encima de esos conceptos morales
que se predican en la tierra. Hablo como religiosa, que no pudo ser en mi
última materialidad: Pero sí en otras anteriores. Estos conceptos morales son una trampa que pone el
hombre y produce mucho sufrimiento en el sentir del ser. Todo depende de
nuestra entrega de amor y del desarrollo del trabajo de entrega y caridad que
realicemos en nuestra fase terrena.
Desde aquí todo se ve muy bien
al no estar atrapados por las normativas
que imponen los hombres. Mi gratitud, también unas palabras para la reunión
espiritual para los hermanos que a ella
asisten que comprendan que todo lo que parte de la tierra no nos pertenece, en
ella lo cogemos y en ella lo tenemos que dejar. Nos llevamos con nosotros el
amor de los seres queridos que seguirá en nuestro pecho dado el proceso de
continuidad dentro del amor Fraterno Universal que determina la ley de justicia
y de amor. Gracias a todos hermano queridos que me ayudáis en esta misión mía
de progreso en bien de la ayuda al
hermano necesitado atrapado por el dolor y la ignorancia en que actúa el proceder del hombre en la
tierra. Que el Hermano Jesús nos asista y nos ayude a llevar consuelo a todo
corazón que sufre, amor en el alma.
Espíritu, una hermana en
misión
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