Las leyes trasformadoras las desarrolla el espíritu dentro de la dinámica de su propia ley. Todo lo que sucede ya está preparado de mucho tiempo atrás y tiene que suceder.

 

 Nº 1.385. Lectura. Dinámica de la propia ley

  Hay muchas necesidades en vuestro mundo corporal, mucho dolor y tristeza. Ello llega a la población espiritual y aquellos que se han ido y pertenecieron a las familias materiales sienten la exclamación de los humanos, al no estar desprendidos de las influencias terrenales y no comprender que en el mundo terrestre es un mundo de prueba. Se pudiera decir que es una especie de purgatorio para limpiar y depurar aquellas reacciones de vuestro sentir y pensar; suavizar el ego, esos intereses que cada vez se posesionan más en la condición humana. Estos seres al no tener elevación espiritual se sienten atraídos y quisieran –desde donde se encuentran–  ayudar. No comprenden que son las pruebas humanas y que en lo humano hay que hacer esa trasformación fortaleciendo el espíritu  y liberando carga material. Con ello, se desnuda el hombre de egoísmos y apegos, se fortalece la voluntad y la conciencia, en definitiva  el ser. Es necesario la labor depurativa que se tiene que desarrollar en la tierra y que surja un nuevo orden en el desarrollo de vuestro ser, de vuestro sentir en el desarrollo de vuestras vidas materiales.

La saliva es un tipo de energía que utilizan los espíritus cuando están más relacionados con el desarrollo terrestre. Quiere decir que todavía mantienen la idea biológica de lo que es la estructura del cuerpo. Cuando son espíritus evolucionados no, trabajan a través de la mente desarrollando sus campos de energías. Si no sois videntes y no los visualizáis sentís frío o calor. Que son las reacciones desarrolladas por las fuerzas espirituales con las cuales se acercan a vosotros los espíritus tratando de ayudaros y que abráis puertas en vuestro sendero interior. Si son seres superiores nunca se acercaran para turbaros; si les pedís ayuda os la dan, del contrario se separan.

Son muchas las fuerzas que actúan y a la hora del examen surge las ataduras materiales y comprendéis   que en buena medida sois culpables de estas situaciones. Hablamos de los que bajáis a la tierra y tomáis materia con esa misión de trasmisión entre los hombres y los espíritus. Esta es la prueba en lo humano y mientras no se comprenda y se asimile debidamente nuestras palabras sonaran en el vacío de vuestras resonancias.  Los seres que tienen estas facultades que llamáis médium o máquinas humanas, son seres que por su simple facultad puede trasmitir  sus espíritus sin la limitación de la materia como sucede en el desarrollo de la vida corporal. Por una parte, el cuerpo está sujeto a las necesidades temporales de la materia, y por otra, pertenecen al espíritu y al trabajo de evolución  en el cual están inmersos y deben seguir desarrollando aquella labor. Se necesita mucha comprensión y abrir los ojos del alma a esta verdad superior del espíritu.

 Me retiraré con el deseo que la claridad invada vuestro corazón y en todo momento con amor y desinterés os abráis a tanto dolor que cada vez más se impone en vuestra sociedad humana y necesita una total regeneración que el Padre en su profundo  amor siempre está dispuesto a dar.    Espíritu Francisco