La vida en los centros de ajuste

Estáis en un aprendizaje, descubriendo vuestra verdadera identidad y para ello modificáis creencias, y sin embargo no es como vosotros creéis. Es solamente las sombras de las interferencias producidas por falsas ilusiones la que os separa de la Luz de Transformación

LA VIDA EN LOS CENTROS DE AJUSTE

Estamos trabajando en los entornos mediúmnimicos para reconducir hermanos que se acercan al calor humano y sin intentarlo interfieren; les llama la entrega, el cariño, no comprenden la situación en que se encuentran. Por ello es necesario abrir puertas de comunicación para limpiar atmosferas, liberar cargas y reconducir la situación real en la cual se encuentran hombres o espíritus. Siempre que haya una entrega de amor abra senderos positivos, en la dualidad cuerpo y espíritu debe de haber un desarrollo  de conjunto que libere esa carga que hay que liberar en el plano corporal, en relación a las emociones humanas. Para estos espíritus a los cuales nos referimos, ellos no pueden vivir esas emociones e interfieren en el desarrollo de una realidad en la cual tendrán que hacer un reajuste para volverlo a retomar ya en una nueva materialidad.

Este comentario que hacemos es mayormente para la asamblea espiritual, en los centros reencarna torios,  para los espíritus que están en vuestros entornos atrapados por el frescor de las emociones humanas. Sois vosotros, hombres o espíritus, que en vuestra entrega y en vuestro trabajo está el sendero a seguir. El bien y el mal dependen de vuestras entregas;  está ahí para que aprendáis de él. El mal tiene una enseñanza tan buena como la del bien, puesto que os hace comprender el error de los acontecimientos y os enseña el camino a retomar. Por esto, toda actividad que se desarrolla en los diversos planos tiene un contenido y es una enseñanza de progreso en el desarrollo de la misión en el plano en que os encontréis terreno o espiritual.

Nuestro deseo es que se abran caminos de entendimiento, de aceptación,  y se comprenda que todo el mal que se produce es una enseñanza viva en un camino de retroceso para el desarrollo espiritual. Las envidias, los egos, esas ambiciones mordientes de deseos serán las que os obligaran a reaccionar hacia caminos positivos, de luz y entendimiento. Tenéis que aceptar en lo humano o espiritual la dimensión personal en el hombre o en el espíritu, solamente a través de ella podréis juzgar. Valorando en  conciencia del ser, hombre o espíritu, hasta encontrar el fiel de la balanza en el camino del bien. Nadie tiene derecho a juzgar libremente, hablamos del camino del bien en el desarrollo interior. Ya que la conciencia espiritual os impone una reflexión, hace una lectura,  os obliga a meditar y encaminaros en el sendero de progreso.

Que el Padre nos asista en nuestras entregas en el trabajo espiritual para una hermandad fraterna con cabida para todos los seres materiales o espirituales que se abren en entrega y amor.

Espíritu Francisco