sábado, 1 de febrero de 2014

La amarga venganza


LA AMARGA VENGANZA

Unas personas que asistían a las reuniones del grupo espírita los caminos de la vida, me hablaron de una mujer que necesitaban ayuda, además que tenían mucho interés en conocerme   y me invitaban a que fuese a su casa un día a cenar para establecer un acercamiento... Quedé de acuerdo y en la manera indicada fui; cuando llegue allí todo estaba preparado y me esperaban con interés. Ya desde el primer momento surgió una buena sintonía con la gente de aquél grupo interesada en el desarrollo espiritual, también hacían reuniones.  La anfitriona era médico cardióloga y trabajaba en un hospital, tenía problemas respiratorios que habían convertido su vida en un completo infierno. Sus colegas ni la ciencia humana encontraban solución para sus problemas. Desde la primera palabra que tuve con aquella mujer de mediana edad pude ver como una sombra que envolvía su vida y obstaculizaba todo el proceso curativo. De manera inesperada la mujer me estuvo haciendo preguntas que en buena medida me confundieron, dado que ella era profesional y había utilizado todos los recursos de la ciencia humana sin encontrar caminos de salida.

Al ver aquella buena mujer entregada en deseo de acercamiento y confiada,  tuve una meditación y sentí la sensación que le podía dar alguna ayuda, así lo hice..., se la ofrecí. Intuí una buena armonía en el desarrollo espiritual relacionada con aquella mujer. Quedaron de pasar al día siguiente por mí casa del bosque  para que la visitasen los médicos espirituales.

Ya era el día siguiente, preparé la reunión con la gente del grupo para darle ayuda a aquella mujer que su vida se había convertido en un completo suplicio. Hice las debidas elevaciones e indicaciones, pedí ayuda y me entregue al trance, pronto se manifestaron los guías,   presento la parte de la lectura   como vivo testimonio  de aquella amarga realidad

 

               401-A. Lectura. 

 

–El médium me ha comunicado para ver si podéis dar consulta a esta hermana necesitada, si es de justicia.

2.  Que se siente esta hermana...   ¿Ya puedes hacer la consulta?

–Sí, espero si me podéis indicar algo sobre mi problema cardiaco, me siento muy mal.

2. Todos vuestros sufrimientos están desarrollados por un proceso de evolución relacionado con el desarrollo de vuestras vidas. ¿Ahora notas un cambio en el carácter?

–Sí respiro y me siento mejor.

2. Nosotros vemos que tienes mucha energía pero una fuerte atadura que parte de algún tiempo atrás y si no fuese por esa situación no te abrirías al trabajo espiritual. ¿Tú quieres seguir con estos trabajos? 

– Sí,  quiero, lo necesito.

2. Ahora haces lo que te indicamos y a las 24 horas te tenemos que volver a visitar, para romper la atadura que te condiciona en tu enfermedad. Desconfiar siempre de los seres que os ofrecen soluciones milagrosas, pues os engañan. Nadie os puede sacar las piedras de vuestro camino, sois vosotros que a través de vuestra entrega y trabajo encontrareis el verdadero sendero. Todos tenéis que cumplir vuestra misión en el mundo terrestre. Pasará un hermano superior que os hará unas indicaciones y os dirá unas palabras de amor. 

3. Que la luz entre en vuestro ser para que encontréis el camino a seguir en el desarrollo de vuestras vidas y podáis encontrar ésta gran verdad de luz, de paz y de amor que llena vuestro corazón de calma. Si pudierais ver el mundo espiritual sentiríais la profunda alegría de estos espíritus que están en vuestros entornos, están llenos de ilusión y atrapados por el llanto.

 

Una fuerte emoción quedó ya terminada aquella lectura; toda la gente que había ido estaba alegre, animada y deseaban seguir en aquél camino indicado por los guías. La mujer para la cual había hecho la lectura por un largo rato estuvo en silencio, pronto me dice –puedes dedicarme una consulta en privado.

–Sí, claro –le dije, pero un tanto sorprendido. Con ella fui a una sala en donde tenía mi escritorio; al entrar la mujer cerró la puerta  y llorando se abrazó a mí. No podía hablar y tuve que serenarla; con palabras entrecortadas me comentó sobre la amargura que había en su alma que no le permitía respirar, continuó. –Era niña y tenía una amiga con la cual tenía mucha simpatía y a su lado me sentía muy bien, iba a dormir a su casa y nos acostábamos juntas. Su padre que estaba separado de su mujer se acostaba con nosotras y se ponía en el medio de las dos y cuando su hija dormía me empezaba a tocar, me hacía cosas que me producían mucha repugnancia, me violó varias veces. Sentí en mi corazón de niña un profundo odio en mi interior hacía aquél hombre y le deseé la muerte con todas mis fuerzas… Pasaron unos años y aquél hombre se mató en un accidente de coche…

A partir de aquél momento me empecé a sentir mal; entré en una profunda depresión y fue el principio de mis problemas cardiacos. Tenía que determinar sobre mi vida  e inicie mis estudios de medicina para poderme atender yo misma ya que mi situación era inconfesable. Me casé, durante unos años me sentí un poco liberada; había tenido un hijo y me entregué a él con todas mis fuerzas. A los 16 años se mató con una moto; se volvió a llenar mi corazón de odio y resentimiento y entré en una fuerte depresión. Enferme, los problemas cardiacos aumentaron y por más tratamientos a los que estoy sometida por los compañeros del hospital no hay  mejora, se mesclan otras patologías y las dificultades respiratorias cada vez se complican más…, me siento muy sucia por dentro. Este comentario es contigo con la única persona que lo he hecho, mi marido no lo sabe, no deseo que lo sepa para que no vea la suciedad que hay en mi alma.

Aquella noche me quedé en el bosque emitiendo pensamientos de luz para poder ayudar a aquella desdichada mujer. En la manera indicada vinieron en el nuevo día; pude ver que aquella desdichada mujer  a pesar que respiraba mejor se sentía muy mal y no quería continuar con los trabajos espirituales, dada la brutal confesión que me había hecho. A pesar que sabía que no iba a continuar me entregué al trance y aquella mujer volvía a tener otra consulta con los médicos espirituales.  

2 ¿Cómo te encuentras?   –le preguntaron.

–Mucho mejor; estoy más serena y respiro mejor –indicó la mujer.

2. Vemos que no piensas dar continuidad;  en caso de dar continuidad lo primero es reforzar el cuerpo físico y la voluntad, para darle consistencia al tratamiento espiritual, regulando el orden material y tu mente. A la vez que se van retirando pensamientos que quedaron grabados en tu interior y que no te permiten ni respirar. Hay que retirar acontecimientos  que a lo largo del tiempo te fueron llevando a esos estados de asfixia que tu ya no puedes controlar y la ciencia humana no tiene recursos para poderlo hacer. Tú sabes muy bien que dentro del proceso químico no encuentras soluciones, hay fuerzas que están actuando y te sujetan para que no haya ningún trabajo liberador…

No continuó  y no he vuelto a saber nada de aquella desdichada mujer. El odio en su corazón de niña la llevo a destrozar a la mujer; su amor propio por la confesión que me había hecho la llevó a no querer continuar con los tratamientos, a pesar que desde el primer momento había empezado a sentir su liberación, pero así son las pruebas humanas en este mundo despiadado en donde tenemos que hacer la andadura.

Espíritus. 2. P Santiago. 3. Fernando.         Médium, Manolo Carra

 


 


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