Mientras haya una parte anclada en lo humano, no esperéis
entrar en la totalidad de lo que es perfecto y lo que no. Simplemente aceptarlo
con amor, en las atmosferas del ser humano.
EN LAS REUNIONES
Aparte del trabajo que realizo en mi centro espiritual desde
hace más de medio siglo, también acudo a otros centros para recibir y dar
ayuda. Y, ayer en el centro espiritual M_R, en el cual solamente nos reunimos
médiums y videntes que nos entregamos como herramientas en servicio terreno a
formar los campos fluídicos a través de los cuales circula, en este caso –pues
también por ellos circula la negatividad– la proyección de la sabiduría divina
para un despertar de nuestra primaria humanidad.
La experiencia que relato la hemos vivido varios médiums, entramos
como en una nebulosa en donde resaltaban cambios que en la historia de la
humanidad desconocemos. Transmutaciones que ha tenido la tierra en el correr de
los siglos terrenos, manifestaciones de culturas y dogmas que se manifestaron
en ese correr del tiempo de los cuales han quedado algunos eslabones sueltos,
que hoy, con las nuevas tecnologías nos ayudan en nuestra misión de progreso. Nos
empuja a continuar en bien de la liberación de nuestra humanidad, ya que nos estamos
encontrando con vestigios, eslabones
sueltos, que están unidos a nuestro sentir en tiempo lineal.
Se manifestó una zona que diferenciada estaba en la unidad,
en ella había unos seres menudos, cabeza redonda y en los ojos llevaban como unas
luces blancas muy potentes, parecían linternas. Comprendí que eran guías
extraterrestres. Hubo una fuerte reacción fluidica en los componentes de la
reunión, luego entramos en un estado de profunda paz, una luz transparente lo
invadía todo, un vaho salía de nuestro interior y se vitalizaba en
la totalidad, un estado de felicidad me embargaba. Mi mente todavía consciente
debía estar buscando explicaciones, siento que me dicen –sin voz– mira hacia
arriba, eleve la cabeza con los ojos cerrados y una pirámide de luz subía, todo
se convertía en luz. Sentí el deseo de entrar en la totalidad y saciar mi sed
en lo humano. En ese momento se fue la visión, comprendí que no era el momento
de entrar en la totalidad, sentí un temblor en mi cuerpo producido por una extraña
emoción que arrancó lágrimas de lo más profundo de mi sentir. No estaba en
trance, recibí la lección por clarividencia, yo prefiero la clarividencia, ya
que en ella mantengo un estado de total lucidez que me reconforta, con el
trance pierdo conciencia…, lo grabo… para luego escuchar. Manolo